• La portavoz de Cs Galicia, Olga Louzao, cree que el precio actual de los peajes lastra la competitividad del tejido empresarial gallego y repercute de forma negativa en la economía de miles de familias cuyo trabajo depende de movimientos pendulares. Ve insuficiente la bonificación del tramo de vuelta y considera que la subida anunciada para 2023 dinamita de facto la cohesión territorial del eje atlántico. Apuesta por una bajada significativa los precios, estudiar un rescate con fondos europeos o valorar el desarro de la A-57

La portavoz de Cs Galicia, Olga Louzao, instó esta mañana a Xunta y Gobierno a negociar formulas con la concesionaria de la AP-9 para limitar el precio de los peajes. «La subida anunciada para 2023 supone dinamitar de facto la cohesión territorial del eje atlántico cuyo precio excluye de su uso habitual a miles de profesionales, trabajadores y familias. Esta situación es consecuencia de la gestión bipartidista que ha existido a nivel autonómico y nacional. Tanto PP como PSOE son responsables de que hayamos llegado a esta situación límite. La Xunta culpa ahora al PSOE de falta de voluntad política, algo que compartimos, pero lo cierto es que es un hecho que con los gobiernos populares el precio de la AP-9 siguió su línea ascendente», aseguró la coordinadora de la formación liberal en Galicia.

« Lo cierto es que no estamos hablando de un problema nuevo, a día de hoy los precios de los peajes ya suponen un lastre para la competitividad del tejido empresarial gallego y repercute de forma negativa en miles de familias cuyos ingresos dependen de trabajo que implican movimientos pendulares a través de este eje. La subida anunciada para el próximo año es un torpedo en al línea de flotación de la clase trabajadora y repercute de forma negativa en nuestra competitividad, productividad y capacidad para generar riqueza. Estamos en una situación insostenible que nos obliga a buscar soluciones radicales. Todas ellas implican una inversión millonaria por parte de las administraciones y parecen inalcanzables por la falta de consenso que siempre implica las guerras entre PSOE y PP. Quizá sea momento de estudiar la posibilidad de rescatar esta concesión con financiación europea o de valorar el proyecto de la autovía A-57 como vía de alta capacidad alternativa al itinerario de al AP-9. Es obvio que el coste actual y futuro que los usuarios tienen que soportar para recorrer el eje Atlántico sitúa a Galicia en una posición de desventaja respecto a otros territorios del Estado y esta situación de injusticia supone un alimento para el discurso nacionalista. El BNG aprovecha esta situación para pedir una “AP-9 gallega” pero obvian de forma intencionada que la transferencia de esta infraestructura por si sola no supone un abaratamiento del uso de la misma. Se trata de una cuestión de voluntad política no de que administración sea la titular de la vía», señaló.

«En Ciudadanos tenemos claro que la dimensión del problema implica soluciones a la altura de las circunstancias. Proponemos a Xunta y Gobierno a negociar con Audasa y escuchar que tiene que argumentar la concesionaria para luego a actuar en consecuencia: bien logrando una reducción de los precios,  bien ejerciendo el rescate o bien dotando de presupuesto el proyecto de la A-57 para crear un itinerario alternativo de alta capacidad que permita recohesionar el eje atlántico», concluyó.