• La coordinadora de Cs Galicia ha criticado que el Gobierno no haya dialogado con las CC.AA sobre este asunto al tratarse de un tema “lo suficientemente delicado. Es un despropósito”

Santiago de Compostela, jueves 1 de octubre de 2020. “Rechazamos que los alumnos gallegos pasen de curso sin límite de suspensos”. Así lo ha asegurado este jueves la Coordinadora de Cs Galicia, Beatriz Pino, tras la intención del Ministerio de Educación de dejar esta decisión en manos de las comunidades autónomas sin haberlo consensuado antes con las CC.AA.

 

De “despropósito” y “ley partidista que se quiere imponer“, así ha tildado la decisión la portavoz naranja, más si cabe, ha dicho, “cuando es un clamor que la comunidad educativa está pidiendo consenso en los temas esenciales. En este sentido, ha asegurado que “no podemos asumir que la gestión de algo tan importante como la educación se haga a golpe de decretazo, y más aún, cuando hablamos de una decisión tomada desde un gobierno que acusa una grave falta de calidad institucional”.

La responsable de la formación liberal ha expresado su malestar y su preocupación tras el anuncio del Ministerio de Educación con el que, ha dicho, “se quiere encubrir con un aprobado general su fracaso a la hora de afrontar el curso escolar condicionado por la COVID. La flexibilidad curricular que siempre hemos defendido en Ciudadanos es un instrumento suficiente para adaptar las exigencias a los alumnos a esta situación excepcional”.

Pino ha destacado que este aprobado general solo “es la venda en la herida que el Ministerio espera recibir a final de curso, y una forma de camuflar las cifras negativas que enviamos a Europa. Habrá cifras de más aprobados y menos abandono escolar, pero todo estará sobre el papel y será ficticio”.

La portavoz autonómica de Cs ha sido tajante al alertar del peligro al que nos enfrentamos con medidas como esta, porque “sin educación de calidad no hay futuro, hablamos de quedarnos sin capital humano, y sin eso, no hay prosperidad posible para un país. Estamos hablando de algo tan importante y grave como es bajar el nivel de preparación y formación de nuestras generaciones futuras. Nuestros niños serán nuestros futuros empresarios, políticos y líderes, aquellos que estarán al frente, y tirarán de nuestra sociedad y de nuestra economía. No es ninguna broma, no se puede jugar con nuestro futuro”.