• La coordinadora de Cs en Santiago de Compostela, María Vilas, solicita al Concello de Santiago de Compostela una Declaración Institucional para condenar estos actos

 

Santiago de Compostela, 10 de julio de 2019. “En Ciudadanos siempre hemos luchado y defendido la igualdad social de las personas LGTBI y hemos mantenido una presencia continuada en este tipo de actos reivindicativos.  La defensa de los derechos de este colectivo no es propiedad de los organizadores del evento ni de ningún partido político, por lo que nos parece del todo injustificable e intolerable querer excluirnos del evento”. Así lo ha asegurado la coordinadora de Cs en Santiago de Compostela, María Vilas.

Por otro lado, ha calificado de inaceptables las palabras del Ministro del Interior en funciones Fernando Grande-Marlaska, que no hicieron más que alimentar el odio frente a la formación política naranja y dieron pábulo a la violencia que tuvo lugar poco después.

“Las palabras del Sr. Grande-Marlaska son completamente indignas e intolerables viniendo de la persona que, en teoría, es responsable de garantizar la seguridad de todos”, ha insistido Vilas.

Por todo ello, ha solicitado al Concello de Santiago una declaración institucional en condena a los actos de violencia y odio sucedidos el pasado 6 de julio durante la celebración de los actos del “Orgullo” en Madrid.

“Solicitamos al Ayuntamiento que vele por la igualdad social y por la no discriminación de las personas LGTBI constituyendo las conquistas sociales conseguidas por todo el colectivo una causa común de toda la sociedad y no de ciertos partidos políticos; también solicitamos el rechazo a cualquier forma de exclusión discriminatoria por razón de ideología, opinión o ideas políticas; y por último, la más rotunda condena a los actos de odio y violencia sufridos por los integrantes de Cs durante el “Orgullo” así como a los portavoces y autoridades públicas que han culpabilizado a las víctimas de dichos altercados y no a sus agresores”.

Para finalizar, ha recordado que “no se ha luchado para que nadie tenga nunca más que salir de ningún armario por su condición sexual para que ahora existan intolerantes que pretendan encerrar a otras personas en otros armarios por su militancia, por el partido al que vota o por sus ideas políticas.