GMCs Lugo, 23 de agosto, 2016

Tras el accidente acaecido estos días en la “flamante” y recientemente renovada Plaza de Abastos, hemos tenido oportunidad de visitarla y hablar con comerciantes y usuarios para comprobar de primera mano cuál es la situación real.

Flagrantes, más que flamantes, deficiencias estructurales que necesitan ser subsanadas por una simple cuestión de seguridad, limpieza deficiente –punto que indigna particularmente a los comerciantes- en un lugar en el que, por su propia naturaleza, la higiene es fundamental y debería ser prioritaria para evitar riesgos sanitarios; baños cerrados, y por lo tanto inútiles, en un entorno en el que resultan absolutamente necesarios para quienes trabajan allí largas horas y más que convenientes para los lucenses que acuden a la Plaza… La lista puede alargarse con detalle tras detalle.

Nos sorprende, si esta es la palabra, que el equipo de gobierno -que encontró tiempo sin problema para elaborar un publirreportaje en el que se hacía alarde de los trabajos de reforma y el dinero público invertido en ellos- no haya encontrado todavía tiempo para hacer una mera comprobación sobre su estado y, más todavía, para interesarse por las causas del accidente que ocurrió hace unos días y tomar de forma inmediata las medidas oportunas para evitar que vuelvan a ocurrir este tipo de incidentes.