Olga Louzao: “Por desgracia, acabamos de constatar que ello no se refleja en las formas con las que ésta debe “extremar su vigilancia” a la hora de realizar una contratación del personal propio”

Santiago de Compostela, lunes 2 de julio de 2018. Los gallegos acabamos de saber  que el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) anuló, mediante sentencia conocida el 29 de junio de 2018, el nombramiento de María Puy Fraga, hermana del portavoz del PPdeG, Pedro Puy por la injerencia de la Valedora do Pobo, Milagros Otero, en dicho proceso.

Tras conocer este hecho, desde Cs se quiere recordar que la institución del Valedor do Pobo “es el alto comisionado del Parlamento de Galicia para la defensa de los derechos y libertades comprendidos en el Título I de la Constitución y en el Estatuto de Autonomía de Galicia” ha recordado laportavoz de Cs en Galicia, Olga Louzao quien ha dicho además que la actuación de Milagros Otero, su titular, observada en este caso por el alto Tribunal, contraviene claramente el cometido de la institución. De la propia sentencia del TSXG se desprende la mala praxis realizada la que, además, genera una gran indefensión en los ciudadamos que observan cómo intereses oscuros inundan las prácticas de aquellas instituciones que, como el Valedor do Pobo, están llamadas a protegerlos”.

Dada la importancia que Ciudadanos asigna a la regeneración democrática como parte de su programa, desde la formación naranja, la portavoz en Galicia exige que, “en los procesos de contratación pública, se cumplan estrictamente los principios de publicidad, neutralidad, transparencia y buena gestión”,Louzao ha aclarado que ello implica, entre otras cuestiones, “que en la contratación de personal no prevalezca, de ninguna manera, el amiguismo y el caciquismo por encima de los méritos y las capacidades”.

Consideramos que se debe hacer una reflexión desde el Parlamento de Galicia sobre la gravedad de lo ocurrido con la actual titular del Valedor do Pobo ya que ha venido a contravenir la expectativa de que los gallegos puedan sentirse amparados y protegidos por sus instituciones y, en consecuencia, confiar en ellas” ha concluído Louzao.