· El concejal Juan Vidal-Pardo reclamó una estrategia municipal que refuerce la seguridad y la vigilancia de inmuebles abandonados susceptibles de ocupación ilegal y que aborde problemas de convivencia como el de calle de O Álamo con estrategias de mediación y, si fuera necesario, medias disuasorias.
El concejal de Cs Juan Vidal-Pardo denuncia problemas de convivencia en la calle O Álamo por varios inmuebles en los que un grupo de convivientes perturban la vida en el vecindario. Los vecinos alegan fuegos en zonas exteriores a diario, problemas de seguridad, amenazas y contaminación acústica por ruido de fiestas que se alargan hasta la primera hora de la mañana cualquier día de la semana. La situación es insostenible, el problema se alarga desde hace más e un año. El pasado mes de febrero denunciamos públicamente esta situación, la policía local realizó una visita y la actitud de los moradores problemáticos remitió temporalmente, pero en las últimas semanas la situación ha empeorado nuevamente, es necesario actuar», relató el edil de la formación naranja.
«A lo largo de estos 3 últimos años, tanto PSOE como BNG han negado la existencia de problemas derivados de la Okupación o de la convivencia conflictiva. De hecho nos han tachado de alarmistas cada vez que hemos abordado este asunto. Sin embargo la realidad en la calle demuestra que existe una preocupación entre los vecinos de muchos barrios como A Milagrosa, Sagrado Corazón, As Gándaras o A Campiña por fenómenos como estos. Hay zonas en la ciudad en los que sus vecinos han organizado sistemas de alerta a través de Chat de WhatsApp para evitar que entren en las viviendas. Pero no solo se trata de okupación, existe los problemas de convivencia en determinados lugares ante los que la policía local, desgraciadamente, no está logrando un éxito completo y perturba enormemente la armonía vecinal», señaló el concejal de la formación naranja.
«Es necesario que el Gobierno local aborde esta situación dejando a un lado el sesgo ideológico que este problema despierta en partidos como el BNG. La ocupación está ahí, los problemas de convivencia están ahí, y hay que evitar que estos fenómenos resten calidad de vida a las zonas más desfavorecidas de la ciudad. Instamos a Méndez y a sus socios de gobierno a que elaboren de una vez un plan de convivencia tal y como planteamos en el pleno a lo largo de este mandato. Esta herramienta incluiría medidas de refuerzo de la seguridad y la vigilancia de inmuebles abandonados susceptibles de ocupación ilegal y prevé la puesta a disposición de los propietarios afectados de servicios de asesoramiento y orientación jurídica y un servicio de mediación. Todo ello constituye un apoyo a los vecinos muy necesario para afrontar estos problemas ante los que incomprensiblemente el PSOE y el BNG han decidido ponerse de lado», prosiguió.